22 de mayo de 2009

Con la firma del pacto Leonel se obliga a un buen gobierno

Con la firma del pacto para impulsar la reforma constitucional, el presidente Leonel Fernández se ha obligado a desarrollar acciones que propendan a un buen gobierno en los tres años y meses que le quedan, que sería la única posibilidad de que el PLD y aliados puedan preservar el poder en el 2012 y posibilitar su retorno en el 2016. 

Es cierto que el jefe del Estado ha hecho una apuesta por la Gobernabilidad, defendiendo lo que siempre ha sido su banda, la concertación política, que en los últimos años ha ido ganando terreno en el país.

Para hacer posible ese buen gobierno, de manera que pueda sintonizar con los intereses del país, el presidente Fernández sólo tendría que asumir las recomendaciones que han emanado de la reciente cumbre por la gobernabilidad, donde se resalta el tema de la honestidad y la transparencia en la gestión pública.

Ese sería uno de los grandes desafíos que tendría por delante el gobierno, que ahora ha sufrido un duro golpe con la muerte del director de Aduanas, Miguel Cocco, considerado un modelo de honestidad, gran concertador y un gran buscador de solución a los problemas. Se le consideraba el gran componedor.

Desafíos

Hay quienes piensan que si Leonel no termina su mandato con el reconocimiento de toda la población, como pasó en su primera gestión de 1996, no sólo se dificultaría que su partido ganara en el 2012, sino que él mismo tendría graves obstáculos para retornar en el 2016. De manera que lo único que garantizaría una pelea electoral con ganancia de causa, es si comienza a perfilar acciones que en la población se vuelven prioritarias.

El tema de la corrupción es materia de comentario en algunos mentideros que reclaman del gobierno tomar decisiones urgentes, que en algunas cosas tendrían que ser directas porque la credibilidad cobra mucha fuerza en un momento en que el partido opositor lo utiliza como arma de campaña. Para que haya una valoración positiva en la población al final de este mandato, se requiere de algunas direcciones en este sentido.

Otro tema que deberá ser abordado definitivamente es el eléctrico, porque después de tres mandatos no hay forma de explicarle al país las causas por las cuales no se ha resuelto el problema. Sobre todo porque los  gobiernos de Leonel han dedicado cuantiosos recursos a ese sector y, sin embargo, persisten los apagones.

El obstáculo de la crisis. Ahora, se puede decir que es el problema de la crisis o del precio del petróleo, pero es el tiempo en que la gente está pagando la energía, o al menos, que hay una mayor proporción de usuario asumiendo ese compromiso, al margen de las distorsiones que aún imperan en el sector eléctrico. El otro gran desafío es el de la crisis económica.

El gobierno debe evitar que los efectos de la crisis afecten a los sectores más pobres, y tomar decisiones para acortar la duración de la misma, lo cual implica medidas especiales, algunas de las cuales han sido reclamadas por diferentes sectores.

Estando a la puerta de un proceso electoral, se hace evidente que el gobierno se concentre en resolver los pequeños problemas comunitarios y no en anunciar grandes proyectos, como lo del estadio Quisqueya, que al margen de su conveniencia no caen bien en la población, mientras tanto, hay cientos de obras paralizadas en todas las provincias que de seguro tendrán repercusión en las venideras elecciones.

La candidatura interna

Hay quienes piensan que más que un tema de candidatura, lo que el presidente Fernández ha hecho es definir y fortalecer su liderazgo a lo interno y externo del país, para que nadie piense que tras su salida del gobierno se iría a ocupar un puesto en un organismo internacional.  Al firmar el pacto, Leonel dejó dicho que está dispuesto a luchar por afianzar su liderazgo, que no es un hombre de coyuntura  y que quiere desarrollar un proyecto de nación.

El presidente Fernández dijo en la reunión del comité político, que no aspiraría en el año 2012, porque considera que una tercera gestión consecutiva sería dañina para la democracia, de manera que su papel ahora es posicionar al PLD en los planos ideológicos y programáticos, para lo cual su tarea deberá ser cohesionar al gobierno con objetivos claros, a fin de garantizar el éxito de su gestión.

La vuelta en el 2016

Eso es lo que vializaría que el PLD pueda volver a ganar las elecciones de medio término, las elecciones presidenciales y que él pueda volver en el año 2016.

LA CONCERTACIÓN GANA ESPACIO

El mandatario volvió a colocar sobre el tablero político criollo las piezas fundamentales de lo que debe ser un acuerdo de largo plazo entre todas las fuerzas políticas, para enfrentar los problemas que se mantienen trabados por décadas, debido a las discusiones bizantinas que regularmente dividen a los políticos.

La firma del pacto para impulsar la reforma constitucional, al mismo tiempo sirvió para quitar presión sobre el cargado ambiente político, mientras persiste la más profunda y prolongada crisis financiera y económica que ha vivido la humanidad en toda su historia.

Al estampar su firma para el acuerdo, quedó claro que el jefe del Estado está decidido a luchar por el liderato de su partido y del país, y sobre todo garantizar que la medianía del día a día estanque las cuestiones fundamentales, como la reforma constitucional y los temas económicos.

No hay duda de que las elecciones del año 2010 se convierten en una pesada carga para trabar muchas iniciativas de gobierno en un país donde impera la cultura clientelar y toma cuerpo el populismo político, que obliga al reparto y a quebrar las instituciones. Para frenar ese espíritu de jungla se requiere de la participación de los principales actores de los partidos.

Con el acuerdo el presidente Fernández ha permitido que las discusiones en la Asamblea Nacional sean menos lentas, porque ya hay un acuerdo que involucra a los principales partidos, y no ha tenido que hacerse distribución de dinero.
Jose Rafael Vargas
Director Indotel Publicado por el listin diario.

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